El Camino de Santiago es un viaje de peregrinación que tiene puntos de partida desde diversos puntos geográficos. En este post te contamos cuáles són esos puntos de origen, y cuáles son los elementos que no podrán faltar en tu maleta.
Puntos de partida en el camino de Santiago
La ruta jacobea es la última de las peregrinaciones en aparecer dentro de las tres grandes peregrinaciones cristianas. Sin embargo su popularidad se extendió por los reinos europeos occidentales y tuvo el apoyo tanto de las autoridades (eclesiásticas y civiles) como del público en general, que se implicó en la creación de una infraestructura que pudiese ofrecer a los peregrinos alojamiento y asistencias. Las autoridades se implicaron dictando normas jurídicas de protección a los peregrinos mientras hacían su viaje.
La primera ruta que siguieron los peregrinos era la que partía desde Oviedo (Asturias), llegando hasta Lugo a través de las montañas. Sin embargo, con la expansión de los reinos cristianos hacia el sur, se tomó la antigua ruta romana que unía Burdeos con Astorga, pasando por Pamplona, Burgos y León. Sobre esta base se desarrolla el trazado clásico del Camino de Santiago, con leves variaciones para pasar por zonas más pobladas.
Otros caminos de Santiago
Desde que se recuperó el Camino de Santiago, las asociaciones han continuado su trabajo para habilitar un buen número de rutas dentro de la península que permiten acceder al camino principal, además de alguna que llega directamente a Compostela.
Existen cerca de 50 caminos históricos recuperados y señalizados que recorren más de 5000 km dentro de España. Lo mismo han hecho casi todos los países europeos, de manera que la cifra se eleva a casi 280 caminos con un recorrido de unos 80 000 km.
Los caminos que llevan a Santiago son numerosos, destacan en este sentido Francia (45 caminos con 17.700 km), Alemania (47 caminos con 11.000 km) e Italia (30 caminos con 11.000 km). Es digna de mención la circunstancia de que, en algunos países europeos, se usan estos caminos para peregrinar a otros destinos, como por ejemplo en Dinamarca, donde el Hærvejen, en dirección norte, es parte de los “caminos de San Olaf” que conducen a Trondheim, y hacia el sur, se dirige a Santiago de Compostela.
La Federación Española del camino de Santiago los divide en once grupos: el propio “Camino francés”, los “Caminos de Galicia”, “del norte”, “andaluces”, “del centro”, “del este”, “catalanes”, “del sureste”, “insulares”, “europeos” y “marítimos”.
Si los separamos por categorías tenemos los que finalizan directamente en Santiago de Compostela y los que desembocan en otros caminos y continúan hasta llegar a la ciudad gallega. Los últimos permiten realizar la peregrinación partiendo desde casi cualquier área geográfica del país.
6 cosas que no debes olvidar antes de embarcarte en el Camino de Santiago
Cualquiera que ya haya sido peregrino destacará la importancia de llevar un equipaje ligero, puesto que tendrás que cargarlo durante todo el camino sobre tu espalda.
1. Botiquín con lo básico
Además de lo obvio, como es ropa interior y un par de mudas adecuadas a la estación del año, es imprescindible que lleves un botiquín.
2. Calzado cómodo
Deberás llevar también unas chanclas, para ese momento en el que te duchas, junto con tu neceser completo y una toalla ligera. Créenos, es importante que te fijes bien en el peso, puede marcar la diferencia entre un paseo inolvidable o un camino pesado, incluso insoportable.
Existen también trucos o detalles como llevar un calzado cómodo, siendo recomendables especialmente las zapatillas de trekking debido a su suela, apta para todo tipo de terrenos.
3. Enchufe ladrón
Es recomendable que lleves un ladrón o enchufe múltiple, ya que en los albergues suelen escasear los enchufes, sin embargo, insistimos, evita los “por si acaso”.
4. Bastones de travesía
Es muy cómodo que lleves también un par de bastones para que te sirvan de apoyo durante el camino, es más recomendable llevar dos, puesto que de esta forma no cargarás el peso sobre un solo lado del cuerpo.
5. Saco de dormir
Tampoco debes olvidar tu saco de dormir, crema para picaduras como parte del botiquín que ya hemos mencionado, crema solar y vaselina. Esto último te servirá para evitar ampollas y rozaduras si lo aplicas a tus pies antes de colocar tus calcetines.
6. Guía del peregrino
No es menos importante decirte que debes llevar agua y una guía del peregrino en papel. Ahí encontrarás los puntos donde podrás realizar todas tus paradas en albergues o zonas de descanso. Actualmente con las restricciones por el covid, es recomendable que siempre tengas un sitio donde dormir reservado, por lo que es importante que vayas con tu reserva planificada y que tengas en cuenta que deberán sellar tu credencial de peregrino para que puedas conseguir la Compostelana. Es decir, necesitas que en los albergues, zonas de descansos o iglesias te sellen la documentación que acredite que realmente hiciste el camino de Santiago.
¿Qué es y para qué sirve la credencial del peregrino en el camino de Santiago?
La credencial es el documento que te acredita como peregrino y la puedes conseguir principalmente en agencias de turismo y en iglesias. Es un documento que requiere el sellado en los distintos establecimientos en los que vas parando para repostar o dormir durante el camino de Santiago. Tienes toda la información en la web oficinadelperegrino.com
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