Hubo un tiempo en que estar soltero estaba mal visto. Algo malo tenías que tener, sobre todo si eras mujer, cuando a cierta edad no había mozo o maza que te hubiera echado el lazo. Afortunadamente, le hemos dado la vuelta a la cuestión y, hoy por hoy, solteros y solteras ya no son solterones y solteronas. Para algunos, incluso, la soltería es una forma de vida. Ya sea por obligación o por devoción, existen diferentes tipos de solteros y solteras y, aunque los estereotipos son precisamente eso, estereotipos, algo tienen que ver con la realidad.
Pongamos un poco de sentido del humor a este día con estos 4 tipos de solteros y solteras. Y tú, ¿con cuál de ellos te sientes identificado?
4 tipos de solteros y solteras
El single espíritu libre
Son solteros y solteras por elección, casi por devoción. Han escogido este estilo de vida y son felices así. De hecho, a muchos les sale un sarpullido cuando alguna relación esporádica comienza a ponerse seria y salen directamente a la carrera ante cualquier propuesta que se asemeje a mantener una relación estable. Este tipo de single (les encanta el término single, que es más cool), se jacta de haber desarrollado habilidades sobrehumanas en cuestiones como comprar y cocinar para uno o encontrar planazos aunque todos sus amigos estén casados y con churrumbeles. Dominan el uso de las diferentes aplicaciones para ligar y conocer gente y tienen un súper poder que les permite detectar a personas que buscan un compromiso incluso desde el otro lado de la pantalla del i-Phone. Eso sí, el problema llega cuando aparece alguien que realmente les hace tilín, momento en que empiezan a hiperventilar y se calzan las zapatillas de running para emprender la huída. Y es que uno no puede evitar enamorarse, ¿verdad?
Los que buscan el arca del amor perdida
Estos son singles más bien por obligación. No es que no sean felices, pero lo serían más si encontraran el amor. Este tipo de solteros y solteras busca al amor de su vida en cada rincón, en el metro, en el autobús, en el supermercado y en aplicaciones para buscar pareja. Busca tanto, tanto, que no encuentra. Al contrario que los anteriores, no ha desarrollado super poderes y continúa cocinando macarrones para dos (o para tres) y se le escapa la lagrimita de emoción con las pelis románticas. Lo malo es que el universo ha querido que estos solteros y solteras se topen una y otra vez con espíritus libres, lo que que provoca cataclismos mundiales.
Los indecisos
Estos solteros y solteras adoran, por un lado, las ventajas de la soltería y, por otro, las de vivir en pareja. Les gusta la independencia, pero también poder acurrucarse con alguien a ver una peli un domingo por la tarde. esto genera conflictos, porque marean la perdiz y confunden a quien tienen al lado. De repente desaparecen para disfrutar de la soledad para luego volver con galletitas recién hechas para pasar la tarde. Si les preguntas, probablemente respondan que están abiertos a la llegada del amor, pero tienen serios problemas para acatar reglas y convencionalismos.
Los ambivalentes
Lo mismo sirven para un roto que para un descosido y son como el Ave Fénix, resurgen de sus cenizas una y otra vez. Si tienen pareja, están encantados, si no la tienen, pues también. Aceptan los designios del destino tal cual son y se adaptan a cualquier situación con una gran sonrisa. Que hay que cocinar macarrones para dos, pues para dos; que serán sólo para uno, pues muy bien; que se han pasado y han sobrado, pues a comer macarrones durante tres días.
¿Conoces otros tipos de solteros y solteras?